Si eres propietario o accionista de una empresa, es fundamental que sepas cómo funciona el reparto de beneficios. En este artículo te contamos qué son los dividendos, qué requisitos se deben cumplir para repartirlos y que tipos de dividendos existen.
¿Qué son los dividendos?
Los dividendos son la parte de los beneficios de una empresa con forma de sociedad mercantil (sociedad de responsabilidad limitada o sociedad anónima, entre otras), que se distribuyen entre sus socios o accionistas.
El reparto se realiza en función de la participación que cada uno de ellos tiene en la empresa, es decir, según el número de acciones o participaciones que posee (artículo 275 de la Ley de Sociedades de Capital). Aún y así los dividendos podrán distribuirse en base a criterios distintos de proporcionalidad incluidos en los estatutos sociales de la Sociedad, en las sociedades de responsabilidad limitada.
De forma sencilla: los dividendos son la recompensa que obtienen los socios por la inversión que han hecho en la empresa.
Tipos de dividendos
Los dividendos pueden ser de distintos tipos. Los más frecuentes son los que detallamos a continuación:
- Dividendos ordinarios. Son los que se reparten con carácter periódico, generalmente una vez al año, tras la aprobación de las cuentas anuales.
- Dividendos extraordinarios. Se distribuyen de manera excepcional cuando la empresa ha obtenido beneficios adicionales, por ejemplo, a través de la venta de un activo importante (una parte de la sociedad o un inmueble, entre otros).
- Dividendos a cuenta. Son dividendos que se anticipan durante el ejercicio económico antes de que se aprueben las cuentas anuales.
- Dividendos en acciones. El reparto se realiza en acciones y no en efectivo.
Requisitos para el reparto
Para el reparto de dividendos se deben cumplir una serie de requisitos que son los siguientes:
- La reserva legal del 10% de los beneficios hasta llegar al 20% del capital social debe estar cubierta.
- Se deben compensar las pérdidas de años anteriores.
- En su caso, se deberá destinar un 5% a cubrir el fondo de comercio.
- El resultado del ejercicio debe de ser positivo.
- No debe existir un desequilibrio patrimonial.
- En el caso de que el reparto se haga con cargo a beneficios futuros (dividendos a cuenta), es necesario un informe contable donde se constate que existe liquidez suficiente para hacer frente a dichos cargos y que dicha cantidad no exceda la cuantía de los resultados obtenidos desde el fin del último ejercicio.
- El patrimonio neto de la empresa no puede ser inferior al capital social ni antes ni después del reparto, ya que de lo contrario el administrador deberá convocar una junta extraordinaria para atender este desequilibrio o disolver la sociedad.
- El reparto se deberá aprobar por la Junta General de la sociedad.
Si no se cumplen estos requisitos los socios deberán devolver los dividendos recibidos más los intereses.
El reparto de dividendos en una empresa es un proceso que, aunque puede parecer sencillo, requiere el cumplimiento de los requisitos legales que hemos detallado, así como la documentación societaria que acredite la decisión de la Junta de Socios. También se debe recordar que el reparto es una decisión estratégica de la empresa, porque, en lugar de repartir dividendos se puede optar por reinvertir en la empresa, por ejemplo, para hacerla crecer.
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